¿SER CRACK?

¿SER CRACK. ?
Cuentan que en un coloquio que se organizó sobre fútbol en México, Marcelo Bielsa, estaba viendo un entrenamiento del primer equipo del Pachuca. Fue cuando descubrió al "Bofo" Bautista y preguntó por dicho jugador. Martínez le contestó: "es un crack pero le falla, a veces, la cabeza", a lo que Bielsa respondió: "entonces, no es un crack".Lo lógico es pensar que para analizar a una jugadora y ver si estamos ante una crack miremos sus condiciones técnicas y físicas que le ha dado la naturaleza. Ante esto vemos que algunas jugadores acaparan muchas de las condiciones posibles: rápidos, manejan indistintamente las dos piernas, le pegan bien con las dos, dominan el regate, con un amplio repertorio de amagues, fintas, capaces de desconcertar a la mejor de las rivales. Jugadores que encuentran el gol con facilidad.
CRACK EN BLANCO Y NEGRO.
Con menos de la mitad de estas cualidades muchas jugadores ocupan los primeros planos en sus clubes, incluso toman actitudes de crack ante los demás, creen saber todo sobre el juego, se niegan a escuchar y por tanto se cierran la posibilidad de aprender. Se convierten en crack en blanco y negro.Alguien debería hacerles ver que el fútbol sala es un juego colectivo, de conjunto y es aquí donde nos encontramos con algunas jugadores que todavía no terminan de entender que lo importante es el equipo y después lo individual. Hoy día sigo viendo demasiados jugadores que exigen, quieren y pretenden ser catalogadas como crack, pero no se dan cuenta de lo más importante y fundamental, que juegan al revés: primero para ellos y después para el equipo.
CRACK EN COLOR.
Por eso reconozco que soy un enamorado de los pocos, muy pocos crack que pisan las pistas de juego. Estrellas que son parte de un colectivo. Jugadores que apelan a la sencillez, a lo correcto para resolver las jugadas y sólo utilizan los demás recursos: habilidad, regate, disparo... para llegar a los lugares donde no alcanza lo correcto, y que saben utilizar las distintas zonas de la cancha de juego: dónde tocar, dónde regatear, dónde encarar, dónde exponer las habilidades innatas.Crack que aceleran o frenan cuando hay que hacerlo, que llevan la cabeza levantada, dominando toda la pista, que no se pierden en regates inútiles en zonas donde lo mejor es un simple toque. O que cuando tienen un compañero en boca de gol, hacen lo correcto, lo sencillo, lo que sólo son capaces de hacer les crack, dársela al compañero para que marque el gol. Jugadores que siempre han sabido que juegan para el colectivo y que no hay nada más importante que el equipo. Jugadoras que además de que la naturaleza les haya otorgado todas las condiciones técnicas y físicas para ser crack, aprendieron, escucharon y amueblaron su cabeza para tomar las decisiones correctas. Los crack lo son dentro y fuera de la cancha de juego. Su clase, su estilo y carácter son el mejor ejemplo para su equipo. Aplaudiendo en la pista a sus compañeros y pidiendo el último esfuerzo a las suyos, tanto dentro como fuera del campo.A los jugadores crack se las reconoce por su juego, su clase, su carácter, pero sobre todo por sus actitudes y decisiones dentro y fuera de la pista de juego, que les distinguen como auténticos y verdaderos crack.
H. Posse.